¿ Cuál Es El Impacto Del VIH Entre Los Encarcelados?
Los encarcelados también son nuestros prójimos. La población en las cárceles se ha triplicado en los últimos diez años. La sobrepoblación y poco personal es el común denominador del sistema correccional. Los presidiarios son admitidos y puestos en libertad con mucha frecuencia, lo que les hace partícipes activos en la sociedad. Así como ellos entran y sale de la prisión, lo mismo ocurre con los problemas y enfermedades asociadas al encarcelamiento, como el VIH.
En 1992, los casos de SIDA en cárceles estatales o federales alcanzaron los 195 por cada 100,000 comparado con 18 por cada 100,000 existente entre la población EEUU en general. (1)
Los encarcelados(as) son la única población en los EEUU que poseen servicios médicos por derecho constitucional. Las altas tasas de infectados con SIDA y VIH ponen al descubierto la clara necesidad de un sistema de salud. (2)
¿ Están Los Prisioneros(as) A Riesgo De Contraer El VIH?
Si. Los estudios mas recientes demuestran que las prisioneras, los prisioneros(as) menores de 25 años, los Afro-Americanos(as) e Latinos(as) son los que corren un riesgo mayor de infección con el VIH. (3) El uso de drogas intravenosas, el uso ilícito de drogas son los tipos de conductas de mayor riesgo de infección con el VIH.
Los crímenes federales por drogas son el motivo mas común por lo que las personas son encarceladas. (3) En 1991, el 79% de los prisioneros en cárceles estatales reportaron haber usado drogas en un momento dado. (4) No es sorprendente que se presenten altas tasas de infección con el VIH en esta población. Los usuarios de drogas intravenosas (UDIs) corren especial riesgo, ya que encontrar jeringas o agujas limpias tanto dentro como fuera del sistema penitenciario es casi imposible.
¿ Cuáles Son Los Obstáculos En La Prevención?
Muchos de los funcionarios del sistema correccional no quieren reconocer que en estas instituciones prevalecen la actividad sexual y el uso de las drogas. Los prisioneros tampoco quieren aceptar su participación en estas actividades por temor a recibir mas sanciones. (5)
Las cárceles supondrían ser el sitio ideal para la educación y el tratamiento del uso de drogas. En los EEUU hay mas UDIs en instalaciones correcionales que en centros para el tratamiento del uso de drogas, hospitales, o servicios sociales. No obstante, en 1991 sólamente el 17% de los presos federales que tenían problemas de abuso de drogas, variando desde moderado a severo, habían recibido el tratamiento apropiado. Es más, para los prisioneros que completan el tratamiento no existen servicios posteriores que les ayude a mantenerse alejados de las drogas. (6) La falta de un sistema para atraer participantes y la falta de información del personal correccional sobre estos programas puede contribuir a la poca participación.
Sólamente seis sistemas penitenciarios en los EEUU distribuyen condones: Mississippi, Nueva York, Filadelfia, San Francisco, Vermont y el Distrito de Columbia. Los métodos de distribución varían desde un condón por visita médica hasta varios al tomar parte en clases de educación del SIDA/VIH. (1) Sin embargo, estos programas de distribución envían un mensaje contradictorio ya que en algunas instituciones la actividad sexual es ilegal y un delito que puede ser penado por la ley. Es más, mientras el personal médico está luchando por permitir el acceso al condón por otro lado administración y el personal de seguridad están haciendo lo contrario.
Actualmente, 16 sistemas penitenciarios exigen la prueba del VIH; 77% ofrecen la prueba del VIH a todo prisionero que lo pida. (1) Obtener resultados positivos a la prueba del VIH mientras se está en la prisión puede plantear dos problemas: a menudo el sistema de salud para tratar la infección con VIH no es el adecuado y algunos le temen a la discriminación y a la segregación si se descubré que son VIH positivos. (7)
¿ Por Qué Tan Altas Las Tasas De Infección Con VIH?
La mayoría de los prisioneros llegan a la cárcel ya infectados con el VIH. Un estudio a 46 instalaciones correccionales reveló que las personas que entraban al centro tenían una tasa promedio de infección del 1.7%. En algunos centros las tasas entre mujeres iban más allá del 20.6% , y para los hombres 14.8%. Entre hombres homosexuales y bisexuales, las tasas oscilaban entre 9.4% y el 34.5%; para los UDIs estas tasas variaban entre 0.6% al 43.1%. (8)
Un estudio que analizó a la población latina de una prisión estatal en California reportó que el 51% de los liberados habían tenido relaciones sexuales en las primeras doce horas de estar libres. Los prisioneros indicaron el deseo de tener sexo "puro" (sin condón) una vez salieran de la cárcel. El 11% reportó haberse inyectado drogas el primer día que salieron libres. (9)
¿ Qué Se Está Haciendo?
Los departamentos de salud estatales y locales proveen servicios de detección del VIH y de apoyo psicológico en casi 430 correccionales en 42 estados, el Distrito de Columbia y Puerto Rico. Cabe destacar que sólo en 20 estados y el Distrito de Columbia se ofrecen educación sobre salud y programas de reducción de riesgo. (10)
El único centro correccional que ofrece un programa completo con un enfoque en las necesidades de los prisioneros mientras están dentro y un programa de seguimiento una vez libres, está en Rhode Island. El programa incluye: educación sobre salud, servicios de detección del VIH, cuidados médicos para los prisioneros VIH positivos, orientación antes de ser puestos en libertad y monitoreo de los infectados con VIH una vez en libertad. A un año de estar libres, el 73% de los infectados con el VIH estaban recibiendo cuidados médicos de seguimiento. (11)
En el Distrito de Columbia se administró una intervención comunitaria de seguimiento a jóvenes encarcelados de 13 a 19 años de edad. El programa re-enforzaba las conductas de reducción de riesgo por medio de tutores adultos, jóvenes con experiencias similares y proveía acceso a los servicios de cuidado de salud. (10)
En una correccional para mujeres de la ciudad de Nueva York semanalmente se armaban grupos de apoyo y se impartían clases sobre SIDA y VIH. Los grupos provenían de una organización comunitaria, el enfoque de la intervención estaba basado en mejorar la comunicación sobre SIDA y conductas de riesgo con familiares y personas cercanas, ubicación de servicios médicos y cualquier otra información relacionada con el VIH. (10)
Los hombres de una prisión bastante grande en California pueden (si ellos lo desean) participar en un programa de intervención que incluye: educación sobre VIH impartida por presos VIH positivos, orientación antes de hacerse la prueba del VIH, sesión educacional antes de salir libres, planear la salida y programas seguimiento para saber si se ajustan a la comunidad. El éxito del programa se debe al apoyo y al aporte de los prisioneros, guardias de seguridad, oficiales de la correccional, educadores, administradores y el personal médico de la prision. (12)
¿ Qué Es Necesario Hacer?
La sobrepoblación, el problema de entrada y salida constante, el crecimiento acelerado de las tasas de VIH y de otras enfermedades en combinación con los derechos restringidos de los presidiarios crea un ambiente peligroso de salud en las instituciones correccionales de los EEUU. Algunos afirman que "la población en las cárceles necesitan tener acceso a la forma de reducir este mal, mas de lo que lo necesita la población general." (13)
El problema del VIH y el de la encarcelación se han emparejado. Las instituciones correccionaless podrían ser el sitio ideal para la educación sobre VIH, prevención, y tratamiento ya que esta es una audiencia en cautiverio. Una estrategia completa de prevención del VIH utiliza muchos elementos para proteger a cuantas personas sea posible. Ademas de la educación y el tratamiento en la prisión, formar un plan antes de salir es esencial para ayudar a los presidiarios a establecer contactos en la comunidad. También es necesario la contínua educación y entrenamiento del personal de la prisión (guardias, enfermeras, doctores) ya que esto es clave para asegurar que los programas sean sostenibles dentro de estas instituciones. (14)
References:
Preparado por Pamela DeCarlo y Barry Zack, Traducción Romy Benard-Rodríguez
Reproduction of this text is encouraged; however, copies may not be sold. The Center for AIDS
Prevention Studies at the University of California San Franciso is the source of this
information. For additional copies of this and other HIV Prevention Fact Sheets, please call the
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